La Floristería Cotton Candy, en Cádiz, está compuesta por el equipo que conforman Mª Eugenia González Rubio (natura del San Fernando-Cádiz) y Carolina Rabazo Sánchez (nacida en Badajoz). Ambas son Técnicas Superiores de Artes Plásticas y Diseño en Arte Floral y les motiva trabajar con una materia prima que consideran maravillosa y enriquecedora visualmente. Les encanta poder realizar creaciones con las manos y expresar sentimientos con flores.
Cotton Candy, floristería especializada en bodas en Cadiz, nació como resultado de mezclar la pasión de ambas expertas floristas por trabajar con flores y su necesidad por expresar su creatividad a través de las manos. Su floristería está en un pueblo pesquero de la costa gaditana, Conil de la Frontera, lleno de esa luz que las inspira día a día, aunque realizan trabajos de decoración floral en toda la provincia de Cádiz.
Les encantan las bodas y todos aquellos eventos donde las flores son un símbolo de felicidad que adopta múltiples formas. Ramos de flores, decoración floral, diademas,… y todo lo que su creatividad les permita. Quieren ayudar a sus clientes y formar parte de un día especial en sus vidas. No hace falta que los clientes entiendan de flores, ellas traducirán sus sentimientos. Están especializadas en todo tipo de trabajo de decoración floral.
Para nosotras es una satisfacción y un orgullo que nos elijan para un día tan especial.
Lo que nos inspira es la propia persona que nos encarga el trabajo; su carácter, su forma de ser, su vestido, los zapatos que llevará puesto ese día, el peinado, el color de su maquillaje, el entorno de la ceremonia…
El ramo de novia es un trabajo que no lleva agua en el momento en el que «tiene que salir a escena», por este motivo, y gracias a la experiencia, recomendamos flores que den los mínimos problemas posibles.
Normalmente el estilo es el que nos marca la persona que encarga el trabajo y nuestro objetivo es que quede completamente satisfecha.
El proceso de preparación de un ramo comienza con la elección de la flor, con la llegada de la misma en buen estado y a tiempo (con los dedos cruzados siempre). Se cortan los tallos, se limpian las flores, se dejan unas horas para que tomen agua, se pone música bonita, recordamos la entrevista con la novia, pensamos en la proporción de la persona y con mucho amor, empezamos a montarlo.
La duración de las flores depende del tipo de flor y de las condiciones ambientales.
En los tocados habitualmente utilizamos flores preservadas para que duren más por ser trabajos que no llevan agua.Pero también se realizan con flores naturales.
Los talleres pueden ser muy diversos: básicos, en los que se enseñan las técnicas de elaboración de un ramo; de preparación de centros florales, ramos de novias, coronas navideñas, acuarelas con flor…
Para saber el presupuesto de un ramo de novia, deben ponerse en contacto con nosotras, dado que depende del tipo de ramo, del tipo de flor y demás circunstancias relacionadas con la ceremonia y la novia.
En la Floristería Cotton Candy, Mª Eugenia González Rubio y Carolina Rabazo Sánchez ofrecen sus conocimientos como artistas florales para que sus clientes puedan utilizar estos elementos vegetales no solo como complementos decorativos, sino como un símbolo de amor, belleza y unión. Sus diseños de ramos son siempre personalizados, haciendo que estos proyecten la personalidad de la novia y se convierta en una parte de su atuendo.